La Maternidad y la familia

La Maternidad y la familia

Concebir así a un hijo puede ser la muestra más hermosa de la unión mística y divina de una pareja, jamás resultaría una maldición sino el fruto del amor que perpetuará la raza a la que uno ama, el acontecimiento procreador deseado es fruto de un acto amoroso feliz.

En antiguos mitos aun perdurables, la importancia de la función procreadora esta relacionada con la llegada del hijo el cual  garantizaba el retorno de las cosechas estacionales, lo que es ligado al orden natural de la tierra.

La influencia del arquetipo de la madre se manifiesta a través de la abundancia y variedad de representaciones que existen de la misma. Esta categoría incluye a las diosas de la naturaleza: progenitoras de dioses, seres humanos y vegetación. Para la cultura Hindú se muestra a través de un  tantra el cual sostiene que “las mujeres son la divinidad; el aliento vital” vale decir las máximas otorgadoras de vida. Otras figuras más personalizadas y objetivas se asemejan a las matres domesticae (latín) o madres internas, de la época celto-rromana como lo son las madres de un pueblo, región o país. Otras deidades cuya mitología recalca la relación con un único hijo , se les retrata amamantando a sus vástagos y la capacidad de sus senos para alimentar, consolar y proteger es uno de los atributos más importantes y representativos de la madre. Este poder de sustento es muy significativo, la leche materna no es solo una poderosa fuente de creación sino de sustento y desarrollo. La leche también es el medio de transmisión de la divinidad o de poderes sagrados. Es sabido que tras el parto, tras  la separación entre la madre y el hijo, el momento de amamantar es el de la unión perfecta entre madre e hijo, ambos unidos se miran, se sonríen y de una forma u otra ambos se nutren, se comunican.

La madre es protectora,es la que transmite los primeros valores al niño, el bien y el mal,  ella misma le instruye. Es el todo, su referencia para el mundo en el que crecerá y poco a poco le va mostrando el camino por el que deberá avanzar.

Hoy en día en nuestro país esta muy en voga hablar de maternidad, así mismo del aborto, y nuestra postura es natural y simple, la procreación es el camino natural por excelencia que tiene la mujer para elevarse como persona dentro del amor. La procreación no es el fin exclusivo de la mujer, sino que es un deseo de amor, orientada a la elevación personal y al engrandecimiento de la herencia y descendencia en nuestra patria. La maternidad nunca sera castradora de un desarrollo completo de la mujer. Mas por el contrario el aborto ha de castrar la vida de un ser humano que por mas que se desarrolle dentro de nuestro cuerpo, ha de tener su propia vida, el poder hacer uso correcto de anticonceptivos por ejemplo, es un derecho al cual podemos optar las mujeres para no concebir una vida, vida que después se querrá acabar. El tema es delicado, y con muchas aristas y espectros, pero la verdad es que se debe pensar así como en su madre como en la pequeña vida que se desarrolla.

Es función para el nacional socialismo, ser pro vida, apoyar a las mujeres en su estado materno para brindarles una seguridad y bienestar para ellas y su bebé, ademas de propiciar los ambientes para que la mujer desarrolle sus responsabilidades y actividades, así mismo  complementando su maternidad. La procreación no es una competencia exclusiva de la mujer sino que está compartida con el hombre. La errónea idea de que el hombre puede desentenderse de las responsabilidades diarias de los hijos a cambio de un trabajo remunerado es propia de la mentalidad cómoda, mercantilista y burguesa actual, frutos de espíritus burgueses,materialistas y hedonista presentes actualmente en las propagandas contra las familias, la vida familiar sencilla, la vida obrera y de esfuerzo, mostrando a la familia como como una responsabilidad o carga agobiante. Por ello el procrear  produce en el mundo moderno una identificación entre libertad y falta de responsabilidades, creyendo que una vida vacía, improductiva, hedonista basada en la búsqueda del placer personal, es la meta de la persona humana, contraponiéndose a nuestro ideal.

Las mujeres Nacionalsocialista reclaman su derecho a poseer una familia con el apoyo  del Estado en el plano económico y ético, y la vida en un medio sano y natural, sin vicios ni corrompimiento social, reconocemos el derecho de los hijos a tener una familia bien constituida, con bases y educación para estos, con una madre y un padre amorosos que velen por su integridad y desarrollo.