sábado, 18 de octubre de 2014

Valparaíso

Antes de la llegada de los conquistadores, la bahía de Quintil, estaba poblada por pequeños grupos de índigenas pescadores que ocupaban los valles y la costa. Changos que dependían de Tanjalonco, señor de los Indios de Quillota y del curso inferior del río Aconcagua. Hasta aquel momento, la región formaba parte del sector sur del imperio incaico. 
En 1536, el capitán don Juan de Saavedra subalterno de don Diego de Almagro, fue el primero en descubrir la bahía de Alimapu en la que desembocaba el valle de Quintil, quien admirado por su belleza la denominó Valparaíso, en recuerdo de su tierra natal. 
Don Pedro de Valdivia funda Santiago de Chile en 1541 y designa a Valparaíso como Puerto Oficial de la ciudad capital del Reino de Chile, Santiago, el 13 de septiembre de 1544. Sin embargo, sólo fue lugar de arribo para naves procedentes del Perú y pasarían bastantes años antes de ser habitado por los españoles. Sólo en 1559 comenzó a delinearse un esbozo de ciudad, partiendo de una iglesia construida en el actual emplazamiento de la Iglesia La Matriz. 
Desde diciembre de aquel año hasta 1615, diversos corsarios y piratas ingleses tales como Francis Drake y Joris Spilbergen, saquearon y destruyeron la aldea repetidas veces, apoderándose del oro que se enviaba al Perú. Por esta razón el Gobernador Oñez de Loyola inició en 1594 la construcción del primer reducto fortificado colonial llamado el “Castillo Viejo”, al pie del actual cerro Artillería. Luego en 1616, se ordenó la creación del Corregimiento de Valparaíso y en 1682 se le declaró Plaza Militar con varias fortalezas, como el “Castillo San José” en el cerro Cordillera, donde residía el gobernador de la Plaza. 
Las exportaciones desde el puerto de Valparaíso se incrementaron en la segunda mitad del siglo XVIII, destacándose productos tales como vino, sebo, carne salada, cueros y quesos que se enviaban al Perú. La importancia que adquirió el puerto también se debió a la llegada de navíos desde España. La mayor actividad se presentaba en verano hasta otoño y en invierno se cerraba por el frecuente mal tiempo. Ya en 1730 existían unas 100 casas y 4 iglesias. En 1789 y 1791 se constituyó un Cabildo el que en 1802 logró del rey el título de “Ciudad de Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro”. 
A fines del siglo XVIII Valparaíso contaba ya con su Cabildo. Su población era importante y por el puerto se realizaba un comercio de consideración. Merecía un ascenso en el escalafón geográfico y hasta un escudo. Así, por lo menos lo comprendió don Ambrosio O’higgins, a la sazón Gobernador de Chile, y lo hizo presente al Rey de España en una de sus cartas, el año 1789; mas pasaron los años y del poderoso monarca nada se sabía que tuviera relación con este asunto. 
Recién el 9 de marzo de 1802, por Real Cédula se otorgó el título, el blasón y el estandarte correspondiente. La documentación llegó a Chile en el año 1811 cuando ya se producían los cambios del período de la Independencia. 
El Cabildo porteño creyó necesario someter esta delicada cuestión al parecer del Congreso Nacional que en aquellos meses realizaba sus primeras sesiones. La aplicación de la Real Cédula de 1802 fue aprobada por Decreto de 9 de agosto de 1811, firmado por el presidente don Manuel Pérez Cotapos y el vicepresidente don Juan Cerdán, del Primer Congreso Nacional, que desempeñaba también el poder ejecutivo, firmando como secretario don Agustín Vial Santelices, diputado  por Valparaíso. 
El 28 de noviembre de 1811, el Cabildo de Valparaíso tomó conocimiento de esta aprobación y mandó aplicarla. Inmediatamente se dispuso que los mejores artistas de Santiago fueran encargados de bordar y pintar el escudo y estandarte real, que dieron a la población el título de “muy noble e ilustre ciudad”. 
El escudo quedó constituido por los siguientes elementos:
- Sobre fondo de oro, base olas, azul, que representan la calidad de puerto.
- Sobre las olas, rocas, un castillo gris, que simboliza la calidad de plaza fuerte.
- Sobre el castillo, la imagen de Nuestra Señora de Las Mercedes de Puerto Claro, patrona de      Valparaíso, con túnica blanca, manto azul claro, imagen sin niño.
- El conjunto va insertado en una águila de color oscuro que representa el águila de San Juan, del escudo de los Reyes Católicos.  
A partir de la Independencia y de la Libertad de Comercio, Valparaíso se convierte en escala obligada de las rutas marítimas que venían a las costas e Islas del Océano Pacífico desde el Océano Atlántico, ya sea por el Estrecho de Magallanes como por el Cabo de Hornos,  cuadruplicando  su actividad comercial con muchos países. Además, se forma  la Marina Mercante Nacional. 
En 1831, Valparaíso llegó a tener 24.000 habitantes, 52.600 en 1854 y 121.600 en 1895. En 1905 tenía 162.000 habitantes de los cuales unos 12.000 eran extranjeros. 
A partir del siglo pasado Valparaíso ha mantenido un constante progreso, instalándose la primera línea telefónica, una de las primeras líneas férreas del país, tranvía, telégrafo, alumbrado público a gas y eléctrico, gas de cañería, ascensor, bomberos, astillero, dique flotante, banco, etc. Además fue fundado "El Mercu­rio de Valparaíso" en 1827, por Don Pedro Félix Vicuña, padre de Don Benjamín Vicuña Mackenna. Desde 1860, ingleses, alemanes, franceses, italianos y norteamericanos, se instalaron construyendo bellas edificaciones y manejaron el comercio de importación, incorporando importantes capitales en la minera salitrera. El desarrollo financiero y comercial-industrial quedó en manos de una emprendedora burguesía porteña que hizo de esta ciudad la capital económica de Chile hasta 1910.  
En 1866, el desarrollo y auge alcanzado por Valparaíso se vio interrumpido por el bombardeo de la escuadra española, que destruyó e incendió gran parte del sector portuario, el que luego fue reconstruido y nuevamente fortificado. El Puerto, a pesar de su importancia, no contaba con maquinarias, muelles, grúas y líneas férreas hasta la década de 1870. Las mercaderías se transportaban en botes y chalupas a fuerza de brazos en las espaldas de fuertes jornaleros. 
La Guerra Civil de 1891 dejó un amargo recuerdo por los fusilamientos, el desenlace trágico después de la batalla de Placilla y por los duros cañoneos entre la escuadra congresista sublevada contra el presidente Balmaceda y las fortificaciones costeras. Por otro lado, el gran terremoto de 1906 destruyó casi todo el Almendral y nunca se supo el número exacto de víctimas. La reconstrucción del Almendral permitió el ensanche de calles y la creación de tres amplias avenidas: Pedro Montt, Colón y Errázuriz y de esta forma, la ciudad adquirió las características arquitectónicas y urbanísticas actuales. 
Este primer puerto de la nación, ofrece gran variedad de lugares hermosos y pintorescos, como plazas, cerros, barrios, caletas pesqueras, playas, avenidas, calles llenas de recovecos que ofrecen  al visitante paisajes plenos de grandeza, hermosura y tipicidad. Su gente, se entremezcla con la marinería y tripulaciones de las más diversas nacionalidades, agregándole a la ciudad un marcado carácter cosmopolita. Punto de partida, además, de excursiones a pintorescos lugares como la Isla de Pascua, Archipiélago de Juan Fernández e interesantes puntos del interior; cuenta con hoteles y restaurantes que siempre pueden ofrecer comidas típicas o internacionales 
Desde el soberbio espectáculo del anfiteatro gigantesco que despliegan sus 44 cerros sobre la bahía, hasta cada rincón de sus callejuelas escondidas, Valparaíso siempre  tiene algo nuevo que ofrecer al visitante. El paisaje espléndido y majestuoso de día, se vuelve mágico de noche, cuando desde los cerros la ciudad brilla en millones de luciérnagas que se reflejan en la bahía.

 Valparaíso, que ha sabido mantener sus tradiciones, es una fuente inagotable de inspiración para escritores, poetas, músicos, pintores y en general para los amantes de lo  bello y lo romántico.


Fuente: http://www.valparaisochile.com/historia.htm

lunes, 29 de septiembre de 2014

Judíos parte 1


"Si alguien parece blanco, actúa como blanco, lucha por
los blancos, hasta que se demuestre lo contrario es de nuestra gente. Por el
otro lado más allá de su apariencia o pedigrí, aquellos que se oponen, critican
o no apoyan nuestra causa, no son nuestros amigos."
                                                                                                             
                                                                                                                        David Lane

Nosotros lamentaríamos ver a la raza blanca destruida. Su destrucción es principalmente debida a los judíos. Una vez más.

La explicación surge a raíz de la prima de que los judíos crearon, con la ayuda de traidores blancos, las legislaciones que permitieran la ilimitada inmigración del Tercer Mundo entrara y destruyera países, entre ellos el nuestro. Además los judíos condujeron la cruzada para la integración racial.
Luego, los judíos tienen el poder en la forma del dinero casi interminable (que de una u otra forma sale de nuestros propios bolsillos),  poseen los medios de comunicación: prácticamente todas las películas, todas las comedias de situación, todos los anuncios comerciales, con muy pocas excepciones, deben encontrarse con la aprobación judía o no pueden salir al aire, sin nombrar la cantidad de programación dirigida o animada por estos mismos.

El poder de Sión para controlar al blanco mediante los medios es absolutamente enorme.  Los judíos usan este gran poder para lavar el cerebro a los blancos para que piensen que la mezcla de razas es una buena idea, que es “lo correcto que hay que hacer”. Solo con mirar la película de Disney “Pocahontas” por ejemplo, la cual sublimó la unión interracial de un blanco y una india. O con solo detenerse a observar las perversiones de MTV o el cine. Ademas de la serie “Plaza Sésamo” que potencia la convivencia con negros e incluso fueron acusados sus propios personajes (Bert y Ernie/Beto y Enrique) de ser homosexuales. Los mensajes de los medios que estimulan el apareamiento inter-racial de los blancos o desvirtúan  la sexualidad, y los que desaprueban la historia de los blancos están por todas partes, en cada canal, todo el día, toda la noche.

¿Esta viendo el daño logrado por los judíos?¡ ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué querrían ellos destruir a los blancos?

Aunque parezca extraño, la razón principal por la que los judíos usan su poder para mezclar a la raza blanca es porque se sienten amenazados por el blanco, por su inteligencia y logros históricamente realizados ademas de ser culturalmente brillantes. Además, el judío tiene rencores contra la raza blanca por historia pasada, la cual esta en tela de juicio, como lo ha sido el holocausto y su veracidad.
El judío también cree que él está destinado a poseer y gobernar el mundo entero como una “raza de amos”. Sólo lea el Antiguo Testamento. Allí se habla, por ejemplo, sobre cómo los judíos un día poseerán el mundo entero y “todo el oro de los no-judíos”. Allí también se habla de matar a los no-judío, nos tratan despectivamente como los gentiles pero a su vez también nos tratan como animales en forma humana. Incluso a los pequeños muchachos y muchachas son victimas de los dichos de judíos en el talmud y sus perversiones,así como por ejemplo permitir que un judío ya mayor de edad tenga relaciones con una menor de edad, las perversiones contra sus mismos niños inclusive vienen desde la cuna. Léanlo!! . Entonces observen y recuerde el comportamiento judío que usted ha experimentado de primera mano. Pero ustedes no deberían terminar su investigación allí.
Si usted no cree que los judíos, principalmente los judíos organizados, pero también un gran número de gente común entre la masa ciudadana judía, quieran el genocidio de la raza Blanca, borrando nuestro genotipo de la faz del planeta Tierra.
Para las personas que tan solo ven una cara de la moneda es gracias al malintencionado monopolio del poder judío, que han improvisado un marco mental bastante preciso de los acontecimientos personales de la vida real así como de las enfermizas alianzas y causas que ellos claramente notan que están controladas por judíos etnocéntricos, la mayor parte de ellos rebosantes de odio y racismo, pero los blancos están demasiado desconcertados o consumidos para siquiera considerarlo. Su lóbulo frontal ha sido expurgado de estos pensamientos, incluso de estas posibilidades, por medio de los esfuerzos de la propaganda, de la televisión, de Jew (judío) Tube, o por profesores izquierdistas que han raspado el disenso existente en los cerebros impresionables y han programado de nuevo aquellos cerebros con odio a los blancos, con mentiras traidoras de la raza. Éstas son mentiras judías y son grandes, arrastradas históricamente y difíciles de superar, al menos por los no despertados aún entre nuestra gente.
¡Los judíos no van a detener lo que nos están haciendo!. ¡Vana tener que ser detenidos, aunque esto signifique la separación permanente de ellos de nuestro medio!

Aquí hay un escritor británico, McKilliam, advirtiendo de la grave situación de Gran Bretaña bajo la bota militar judía y haciendo mientras tanto algunas  espeluznantes citas judías:

-El rabino jázaro “judío” Rabbinovitch declaró en una reunión especial del consejo de emergencia de rabinos europeos en Budapest el 12 de Enero de 1952:

      “Nuestra comisión de control, en interés de la paz y borrando la tensión inter-racial, prohibirá a los Blancos cohabitar con Blancos. Las mujeres Blancas deberán cohabitar con miembros de las razas oscuras, y los hombres Blancos con mujeres Negras. Así la raza Blanca desaparecerá, pues la mezcla de lo oscuro con lo blanco significa el final del hombre Blanco, y nuestro más peligroso enemigo se convertirá sólo en un recuerdo. Emprenderemos una era de paz y abundancia, la Pax Judaica, y nuestra raza gobernará sin discusión sobre un mundo de pueblos oscuros… Revelaremos abiertamente nuestra identidad ante las razas de África y Asia”.

 Este discurso fue registrado en su totalidad en la publicación estadounidense “Sentido Común” y reimpreso en la edición de Septiembre de 1952 del Servicio de Inteligencia Canadiense (CIS). Así se ve que, cada “judío” jázaro está trabajando para la destrucción completa de la raza Blanca y del pueblo británico.Ellos están usando a la judería como un utensilio para obtener el control mundial».

-McKilliam: habla sobre Israel Cohen, un portavoz comunista en Inglaterra en 1912 el cual escribió un libro llamado “Un Programa Racial para el Siglo Veinte” que establecía la política comunista. El siguiente es un extracto de este libro que fue ingresado en el Registro del Congreso estadounidense el 7 de Junio de 1957 (página 7633) “ :

Debemos comprender que el arma más poderosa de nuestro partido es la tensión racial. Planteando en la conciencia de las razas oscuras que durante siglos ellos han sido oprimidos por los Blancos, podremos amoldarlos al programa del Partido Comunista. En Estados Unidos, aspiramos a una victoria sutil”».
(Lamentablemente, estos judíos han puesto en práctica estas políticas hace bastante tiempo). Estamos en camino al gobierno mundial, no porque la mayoría Blanca quiera el internacionalismo sino porque la Gran Judería desea su realización. El genocidio de europeos y estadounidenses de origen europeo es probablemente el tablón más grande de este venenoso tablado sionista. (Prominentes judíos han admitido la verdad de esta política de una eventual extinción Blanca, y todo lo que está sucediendo en EE.UU. y a través de toda Europa sólo confirma lo dicho).

Por otra parte, John “Birdman” Bryant intenta explicar el porqué de la guerra judía contra los seres humanos Blancos, haciendo varios agudos planteamientos:

El Talmud: El libro central de la religión judía, verdaderamente está erizado de odio hacia los no-judíos; y mientras la mayoría de los judíos no es religiosa, hay poca duda de que este odio alimentado por siglos de persecución y refrescado con los recuerdos del Nacionalsocialismo es una parte significativa de la psique judía.
Su pasada persecución ha dado a los judíos no sólo una actitud negativa hacia los blancos no-judíos sino un deseo de protegerse de una futura persecución y junto con su mentalidad de “ojo por ojo” y “ni olvido ni perdón”. La destrucción de la raza blanca y su cultura evidentemente sirve a ambos objetivos.
Los judíos como pueblo se consideran a sí mismos como compitiendo con los no-judíos, en el sentido de preferir a su propia gente más bien que a los no-judíos para alcanzar éxito y poder. Y ya que los Blancos son su mayor competencia, ¿qué mejor modo de fomentar el éxito deseado que destruir literalmente a la raza blanca y su cultura?

Aproximemosnos mucho mas, a nuestra propia realidad tras hecha una aclaración desde una perspectiva globalizada. ¿Cual es el trasfondo primordial frente al rechazo de algunos chilenos frente a la comunidad judía? Es que aún la gente no ha vislumbrado tan siquiera el avance de la comunidad judía en nuestras tierras, así también patagónicas y glaciares, la comunidad judía a avanzado indiscriminadamente por nuestro país asimismo cuanto inmigrante ha logrado ingresar a nuestra patria, no es coincidencia que green peace sea ligado a los judíos, tras su proyecto de República Glaciar,  pese a que se dice que son absolutamente respaldados monetariamente por aportes,  los principales contribuyentes monetarios para esta "cruzada ecológica" , son los mayores inversionistas judíos confabulándose a dicha entidad. Ademas recordemos que se debe de acceder a un pasaporte especial para tener dicha "nacionalidad" y poder acceder a lo que fuera nuestro territorio...¿Protección de glaciares? eso tan solo fue la fachada para apropiarse de la futura mayor reserva de agua dulce a nivel mundial. Hemos llegado a ser extranjeros en nuestro propio territorio, ademas de ser arrebatados de nuestras riquezas naturales. Recordemos la quema de terrenos en el sur ¿A quien se le asocio? a un turista judío. Todo esto sin mencionar la cantidad de proyectos y caos que faltan por abordar mas específicamente, que se han ido extendiendo a lo largo de nuestro país con la intención de despojarnos de nuestro territorio hasta hacernos sentir ajenos a nuestra patria, despojando a nuestra raza de sus riquezas y bienes potencialmente productivos.

Filosofía y NacionalSocialismo

"Trataremos al Nacionalsocialismo desde sus orígenes filosóficos someramente.
Empecemos por la interpretación histórica de Hegel. Nosotros tenemos una ideología que retoma puntos torales de los estudios del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel en cuanto a la dialéctica de las ideas. Hegel, como muchos otros autores, estudio sobre todo el fenómeno de los Estados y de la dinámica interna de estos y la forma en que se relacionan con otros llegando a la notable conclusión de que los Estados son producto de fuerzas que existen en el interior de los pueblos y sus culturas, nosotros a eso le llamamos la Raza. Es conocida su teoría sobre la dialéctica idealista y su fórmula tesis-antítesis-síntesis, pero generalmente se le da un trato como si estas ideas y antítesis flotaran el éter sin correspondencia con la realidad práctica. Esto no podría ser más errado; Hegel fue un historiador sistémico, veía en los entresijos de las crónicas un sistema que apuntaba a la culminación última de los Estados como englobados del proceso dialéctico de los pueblos, para Hegel la historia culminaba en el Estado como ente colectivo (Que no colectivista).
Hasta aquí llegamos con Hegel y procedemos abordando a Friedrich Nietzsche, uno de los filósofos más complejos y controversiales del mundillo filosófico. El retoma a Hegel pero lo critica por su excesivo idealismo, para Nietzsche la historia consistía en un enfrentamiento moral entre lo dionisiaco-apolíneo y, en la dialéctica del amo y el esclavo, apuesta, a diferencia de Hegel, por los valores del amo, del conquistador, así pues, del Ario. Otro elemento que incluye Nietzsche Garcías a sus estudios de Arthur Schopenhauer, es la realidad como “voluntad y representación”, el hombre es quien a través de su voluntad produce la realidad que le rodea gracias a su voluntad de adquirir poder. Nietzsche abre la historia para aquel que la desee tomar, para el intrépido y el osado, en breve, para el “Sobre hombre” que no se doblega por la moral y costumbres de su época y que la traspasa con el poder en bruto de su voluntad hacia un nuevo estadio de la evolución. La historia para Nietzsche, por otro lado, es cíclica, esto es, con épocas de auge y decadencia siendo este último producto de la pérdida del amo de su voluntad por dominar de forma asertiva.

Hablando de evolución, es conveniente que ahora discurramos sobre el eminente biólogo inglés Charles Darwin, padre de la teoría de la evolución. Darwin vio en la naturaleza un sistema dinámico, en perpetuo movimiento y auto-organizado por la competencia y la selección. Las especies vienen y van, las que perduran son aquellas que se adaptan a las circunstancias del medio para preservar su herencia genética y legarla a las siguientes generaciones. La vida tiene una voluntad interna por perpetuarse pese a los obstáculos, y lo hace de forma automática, como si fuera un mandato interno o externo inapelable. La existencia, por ende, es y busca la manera de garantizar esta existencia hasta el final de los tiempos. ¿Por qué? El autor no nos entrega una respuesta definitiva, sólo nos señala que las cosas son así, porque así han sido y así serán. Otra cosa que anotar es que Darwin, a diferencia de los ególatras en boga de esta sociedad de pánfilos bien-pensantes, no apreciaba a la naturaleza como un sistema en afable equilibrio homeostático, sino como una lucha brutal a muerte por la preservación de la especie a toda costa, una batalla eterna por la conquista en un mundo cruel que no reconoce el derecho de nadie a existir como un imperativo categórico.
Después de esta somera relación de los tres caudales que alimentan la cosmovisión Nacionalsocialista queda aún establecer qué puede relacionarlos. La respuesta nos la dan nuestros amigos los griegos, como casi la totalidad de los casos, sobre todo en los pensadores pre-socráticos. Tendremos que remontarnos hasta el eminente Heráclito de Éfeso, conocido como el “Oscuro de Éfeso” no por la pigmentación de su piel sino por la forma en que este gran hombre vio la vida y el logos y por como la academia y los estudios tienen a esconderlo (Por algo será). Tanto Hegel, como Nietzsche y Darwin tienen en su pensamiento un origen común en Heráclito, lamentablemente no queda ningún legado escrito por el pues su cultura era todavía eminentemente oral y sólo se le conoce por referencias, sin embargo sirvan las siguientes citas como prueba fehaciente de lo que afirmo:
-“En los mismos ríos entramos y no entramos, (pues) somos y no somos (los mismos)”
-“La armonía invisible es mayor que la armonía visible”.
-“Ni aun recorriendo todo camino llegarás a encontrar los límites del alma; tan profundo logos tienes”.
-“Siendo el logos común, casi todos viven como si tuvieran un logos particular”.
-“Conviene saber que la guerra es común a todas las cosas y que la justicia es discordia”.
-Heráclito reprocha al poeta que dijo: “¡Ojalá se extinguiera la discordia de entre los dioses y los hombres!”, a lo que responde: “Pues no habría armonía si no hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera hembra y macho, que están en oposición mutua”.
Y sobre todo, pongamos atención en las siguientes palabras inmortales:

“Todas las entidades se mueven y nada permanece estático”.
¿Qué hemos apreciado hasta ahora de los tres autores en concordancia con las enseñanzas de Heráclito? Que la historia se mueve, no es estática, no tiene final y surge del choque de fuerzas opuestas. Salvo Hegel (Esto puede ser discutible), nadie que se inspire auténticamente de Heráclito cree que habrá en el final del camino un horizonte plano, bondadoso y duradero, sino que este mundo es uno en constante lucha perenne. El Nacionalsocialismo es la doctrina del futuro porque entiende el pasado, entiende la historia como abierta y perpetua, a diferencia del capitalismo y el comunismo, nosotros nunca concluiremos nuestra labor de mejoramiento perpetuo, porque siempre estaremos en movimiento.
El Nacionalsocialismo defiende al Estado como la voluntad política de la Raza Aria y afirma que el Estado se incluye en un sistema más amplio donde existen otras razas y otros Estados en conflicto, cuyos intereses o se afirman o desaparecen; nadie regala nada a nadie sin exigir nada a cambio, el derecho internacional y los derechos humanos son un timo hipócrita de engañabobos. Es un sistema para los desengañados que hemos decidido madurar y no creer en Santa Claus es ideológicos, una cosmovisión para los que aprecian la realidad como la lucha sin cuartel que es. Nosotros creemos que la vida es un continuum inexorable, cual flujo de un río, en el que sólo la voluntad persistente y fanática es capaz de sostenerse pese al arrastre del caudal.
Moralmente somos superiores al “infra hombre” contemporáneo, esclavo de la materia y de las formas sin fondo. Nuestra es la moral del amo, nosotros queremos dominar a la materia con el espíritu voluntarioso de nuestro carácter y no que ella nos someta mediante la técnica enajenadora. Somos un caso aparte, un punto de inflexión en los acontecimientos, somos la Raza que se asiste a sí misma como un fin, pues sólo en la perpetuación inapelable de nuestra existencia es que somos más que carne al convertirnos en unidad y propósito. Por lo tanto, el Nacionalsocialismo no es un proyecto utópico, es realista, pero suficientemente trascendental como para elevar al hombre más allá del actual autómata orgánico por medio de la irresistible fuerza que nuestra Raza esconde en su interior.
Aquellos que piensan que el Nacionalsocialismo es un mero sistema político-económico y no la cosmovisión verdadera del espíritu Ario la pervierten al convertirla en un bien transferible a otras razas, como si se tratara de capitalismo o comunismo. Esto es un craso error puesto que, visto lo visto, ¿Qué otra raza sino la nuestra es capaz de ascender a estas alturas? ¿Que otro pueblo sino el nuestro tiene en sí mismo la fortaleza de carácter para encumbrar un Estado Nacionalsocialista en toda regla? El Nacionalsocialismo es el único camino que no nos engaña con dulces y caramelos, el único que nos dice que la realidad está ahí para ser conquistada o perecer en el olvido de las Eras, el Nacionalsocialismo promete sólo lucha, lucha y más lucha; el Ario, y nadie más, acepta esto con estoicismo y amarga alegría.

Luchemos pues, eternamente y gustosos, por este mundo que le pertenece al apto y al audaz, con la velocidad de una turbina, con la dureza de un tanque blindado, con el ardor de un reactor de plasma, hasta que la vida se nos agote y no quede nada sino la gloria alcanzada por ella."


Fuente: http://visionblanca88.blogspot.com/2012/10/filosofia-y-nacionalsocialismo.html

ÉTICA NACIONAL-SOCIALISTA

"La Filosofía Nacional-Socialista no quiere definirse en el campo de la gnoseología, supone solamente la admisión de la existencia de una realidad perfectible por la acción humana."

LOS TRES PRINCIPIOS


El núcleo de la Filosofía del Nacional-Socialismo puede definirse en tres principios muy generales:
1º- El mundo es en última instancia de origen espiritual, el Espíritu es anterior y superior a la Materia. La esencia y el destino del hombre son en última instancia también espirituales.

2º- En la naturaleza del hombre está contenido un imperativo moral que lo compromete en la lucha por el mejoramiento del mundo a través de la acción.

3º- Si el hombre está interiormente comprometido en el mejoramiento del mundo, los objetivos concretos así como los métodos de acción vienen dados por el estudio científico de la realidad y no pueden ser deducidos por las simples especulaciones de la mente.

Un Nacional-Socialista debe estar compenetrado con estos tres principios. En la lucha política puede ser admitida la colaboración de quienes sólo acepten los dos últimos, esto es: el compromiso moral y la necesidad de conocimiento científico, porque el primer principio es de naturaleza metafísica y un individuo, para comulgar con nuestros fines políticos concretos, no necesita, en principio, más que aceptar los dos últimos.
La Filosofía Nacional-Socialista no quiere definirse en el campo de la gnoseología (crítica del conocimiento, teoría del fenómeno y la "cosa en sí", etc.), supone solamente la admisión de la existencia de una realidad perfectible por la acción humana. Tampoco pretende el Nacional-Socialismo constituir una "filosofía de la ciencia" a la manera del "Materialismo Dialéctico" de los Marxistas. Con frecuencia las filosofías de la ciencia obstruyen el mismo desarrollo de la ciencia. La única filosofía posible ante la ciencia es la aceptación de la realidad empírica tal como la investigación científica la descubre.

Laureano luna_ Revista CEDADE

martes, 9 de septiembre de 2014

La historia de nuestros símbolos patrios

Nuestros símbolos patrios lo que representan, son una parte de esta historia, la historia patria, de
nuestros padres, de nuestros antecesores.

Desde los inicios de la república, la creación de diferentes símbolos que representaran en forma oficial al estado de Chile se hizo inminente, los emblemas nacionales no sólo tendrían la misión de que la institucionalidad de un país fuera mundialmente reconocida, sino que también se constituyeran en los elementos de identificación del pueblo chileno.
Los actuales símbolos patrios como lo son la bandera chilena, el himno nacional y el escudo patrio lograron ser oficialmente aprobados luego de que sufrieran variados cambios tanto en su forma como en sus conceptos. La historia del origen y las transformaciones que estos emblemas protagonizaron hasta su consolidación.
Los símbolos patrios nacen de la necesidad de lograr una identidad al minuto de independizarnos, los actuales símbolos patrios como lo son la bandera chilena, el himno nacional y el escudo patrio fueron aprobados luego de sufrir varios cambios tanto en su forma como en sus conceptos.
El primer símbolo con connotación nacional lo impone José Miguel Carrera, la pequeña
escarapela entra a bregar en contra de la escarapela española. Es una justa desigual, pero
que dirime quién está de parte de quién. Quizás por esto, el pequeño pedazo de tela
tricolor, ha sido uno de los más queridos símbolos nacionales, es fácil de hacer y se
puede llevar en el pecho. La bandera será la consecución de la escarapela, los colores
traspasados a un estandarte de guerra, que lleva en el centro un escudo. No hubo tiempo
para otros símbolos, la guerra contra los realistas se hizo implacable y culminó con la
derrota chilena en Rancagua. La última vez, que la bandera flamea en el suelo chileno es
junto a la expedición Cabot, en 1817, que formaba parte del Ejército Libertador de los
Andes.




Esta bandera corresponde a la usada
actualmente para representar a la
enseña de la “Patria Vieja”. Este
estandarte de guerra, adolece de
errores: en el orden de los colores y en
la falta del escudo; si es usada en actos
oficiales

.

El emblema que lo supera, es el tricolor, pero con el rojo en vez del amarillo. La
venganza de la sangre de los mártires de Rancagua está en camino para conquistar la
libertad del país. Esta enseña, también llevaba un escudo interior, tomando los símbolos
anteriores. Sólo durará unos meses. Con esta bandera se produce un error en los colores,
se confunde con las banderas que se hicieron a partir de los pendones de la bandera de la
patria nueva y que se llevaron a las batallas. Este error, en el orden de los colores se
transmitió a la bandera anterior y llegó a nuestros días con la tergiversación conocida.



Variante de la bandera de
transición, abril de 1817. Esta
bandera es usada en ceremonias
oficiales en la actualidad. Pero,
presenta algunos problemas, pues
los colores no guardan una
correlación con la enseña patria
anterior y no tiene el escudo que la
señalaba como “Pabellón del
Estado”.




El 14 de julio de 1817, en el día de la Virgen del Carmen, se expone a la ciudadanía la
enseña patria. Esta bandera se conoce como la bandera de “transición”.

“Mirad ahí que otra vez en sus baluartes
el estandarte tricolor flamea.
La sangre de los héroes de Rancagua,
Dignamente vengada por la fuerza,
La triste palidez del amarillo,
En rojo animador el color trueca.”

La bandera es similar, en diseño, al emblema de la “patria vieja”. De acuerdo a lo
expresado por Bernardo de Vera y Pintado, en el siguiente poema, se aclara o dilucida el
color rojo que reemplazó al amarillo
La bandera constaba de tres franjas horizontales: blanca, azul y roja. En su centro, se
encuentra un escudo ovalado, que en su interior se aprecian: la columna dórica y el
nuevo mundo, la estrella, la palabra libertad y sobre ella, el lema; unión y fuerza.
Los colores, tienen el mismo simbolismo que el primer estandarte nacional: el blanco
simbolizará la autoridad del pueblo, el azul la justicia, y el rojo, la fuerza.

A fines de 1817, nace la bandera nacional de la patria nueva. Su estructura es diferente a
otras, pese a eso también incluye el escudo al centro. Lo peculiar es una estrella
inclinada y dentro de ella, reforzándola, la wünelfe. La connotación de este emblema,
por sí mismo es notable, pues representa al país. Chile esta reflejado; es una “estrella de
plata”, “la estrella de Arauco”, “la estrella solitaria”, no hay dobles interpretaciones de lo
que representa la estrella. La wünelfe, internamente completa la estrella con sus puntas.
El mismo carácter se integra posteriormente al escudo patrio, la estrella en dos campos,
los reúne y los hace uno.





Nuestra bandera actual fue izada por primera vez el 12 de febrero de 1818, se izó durante la proclamación de la independencia de Chile, los colores de la bandera chilena son el rojo, el azul y el blanco y representan respectivamente la sangre vertida durante la guerra de la independencia, el nítido azul de nuestro cielo (hoy en santiago ya no tan azul) y las puntas nevadas de la cordillera de los andes, la estrella de cinco puntas simboliza a los poderes del estado que velan por la integridad de la patria y el fondo azul donde ésta descansa corresponde exactamente a un tercio del tamaño de la parte inferior de color rojo.
El escudo chileno Escudo de Chile nace el año 1832 cuando con el presidente de la república, José Joaquín prieto, y su ministro joaquín tocornal, enviaron el proyecto al congreso que establecía la existencia y las características del escudo nacional, el diseño es de Carlos c.Wood, la que recoge los mismos colores de la bandera, los que cortan en dos campos el fondo figurativo central, el tono azul se encuentra en el superior, el rojo en el inferior y la estrella blanca en el centro del fondo, sobre el fondo figurativo se ilustra un penacho o plumaje tricolor: azul, blanco y rojo, y por soportes lleva un huemul a la derecha y un cóndor a la izquierda, cada uno con una corona naval dorada. el lema "por la razón o la fuerza" fue incorporado en 1920 al escudo nacional. y finalmente, el 18 de octubre de 1967, por decreto supremo se especificaron en forma definitiva las características de nuestro actual escudo, al que se lo RECONOCE COMO EMBLEMA PATRIO





El himno nacional que cantamos hoy, nace en 1847 y su compositor fue el poeta Eusebio Lillo, a quien el gobierno de chile le encomendó la creación del texto que debía reemplazar al que había sido el primer contenido de la canción nacional.


CANCIÓN NACIONAL DE CHILE
Letra: Eusebio Lillo
Música: Ramón Carnicer

Coro
Dulce Patria, recibe los votos
Con que Chile en tus aras juró
Que o la tumba serás de los libres
O el asilo contra la opresión.

I
Ha cesado la lucha sangrienta;
Ya es hermano el que ayer invasor;
De tres siglos lavamos la afrenta
Combatiendo en el campo de honor.
El que ayer doblegábase esclavo
Libre al fin y triunfante se ve;
Libertad es la herencia del bravo,
La Victoria se humilla a sus pies.

II
Alza, Chile, sin mancha la frente;
Conquistaste tu nombre en la lid;
Siempre noble, constante y valiente
Te encontraron los hijos del Cid.
Que tus libres tranquilos coronen
A las artes, la industria y la paz,
Y de triunfos cantares entonen
Que amedrenten al déspota audaz.

III
Vuestros nombres, valientes soldados,
Que habéis sido de Chile el sostén,
Nuestros pechos los llevan grabados;
Los sabrán nuestros hijos también.
Sean ellos el grito de muerte
Que lancemos marchando a lidiar,
Y sonando en la boca del fuerte
Hagan siempre al tirano temblar.

IV
Si pretende el cañón extranjero
Nuestros pueblos osado invadir;
Desnudemos al punto el acero
Y sepamos vencer o morir.
Con su sangre el altivo araucano
Nos legó por herencia el valor;
Y no tiembla la espada en la mano
Defendiendo de Chile el honor

V
Puro, Chile, es tu cielo azulado,
Puras brisas te cruzan también,
Y tu campo de flores bordado
Es la copia feliz del Edén.
Majestuosa es la blanca montaña
Que te dio por baluarte el Señor,
Y ese mar que tranquilo te baña
Te promete futuro esplendor.

VI
Esas galas, ¡oh, Patria!, esas flores
Que tapizan tu suelo feraz,
No las pisen jamás invasores;
Con tu sombra las cubra la paz.
Nuestros pechos serán tu baluarte,
Con tu nombre sabremos vencer,
O tu noble, glorioso estandarte,
Nos verá combatiendo caer.



jueves, 4 de septiembre de 2014

La masacre del 5 de Septiembre del Seguro Obrero

Hace 76 años, un 5 de Septiembre del año 1938, es que un grupo de camaradas constituido por jovenes estudiante, obreros y trabajadores, hicieron uso de las dependencias de los edificios del Seguro Obrero y la casa central de la Universidad de Chile. Esto en una ofensiva contra el gobierno de Arturo Alessandri Palma, y a su vez apoyando a Ibañez. Alessandri, dio la orden de matarlos a todos, tras la rendición del grupo, fueron paseados por las calles del centro de Santiago, hasta llegar a la caja del seguro obrero,frente a la moneda, llegando alli a reunirse con el resto de sus camaradas, 63 jóvenes fueron repartidos a traves de los pisos de la instalación y fueron acribillados, masacrados cobardemente en una acto completamente deshonroso por parte del gobierno de turno y de las entidades involucradas en dicho hecho.


Sintámonos orgullosos de estos mártires los cuales fueron a la lucha con el espíritu en alto, dando la cara y la vida por nuestra patria.
y mas nunca olvidemos el grito de lucha que alguna vez fue pronunciado


¡Chilenos a la acción! ¡Moriremos por nuestra causa! ¡Viva Chile!”




Por: René Balart Contreras

Los que se rindieron en la casa central de la Universidad de Chile fueron llevados al edificio del Seguro Obrero y masacrados junto con sus compañeros.
Masacre del Seguro Obrero (5 de Septiembre de 1938)
Este fue uno de los hechos más vergonzosos, atroces y viles que han ocurrido en mi país en toda su historia. Un hecho que a pesar de su importancia, NO ES enseñado en las escuelas, ni en la enseñanza superior; es más, la GRAN mayoría de los chilenos no sabe nada de éste verdadero holocausto, ni siquiera del hecho de que alguna vez haya ocurrido.
El 5 de abril de 1932 siete personas fundaron en Chile el Movimiento Nacional Socialista (MNS). Mientras diversos historiadores afirman que “sobre la mentalidad de este grupo gravitaba poderosamente la acción desarrollada por Hitler” (Ricardo Donoso, Alessandri, agitador y demoledor, T. II, Fondo de Cultura Económica, México, 1954), quienes fueron sus dirigentes (entre ellos Gustavo Vargas Molinare, Oscar Jiménez Pinochet, Carlos Keller y Enrique Zorrilla) lo presentan como una organización que aspiraba a implantar la justicia social y un Estado portaliano, sin relación alguna con los nacionalismos racistas de Europa.
El general Tobías Barros Ortiz, que los conoció en la campaña presidencial de 1938 y fuera embajador en Berlín, expresa: “Los propios nazis tenían un nazismo muy particular. Yo conocí el auténtico después. El nazismo criollo tenía del otro las exterioridades, copiaron el uniforme, el saludo, pero, en realidad, no tenían la base ideológica totalitaria del otro nazismo, por ejemplo, la idea racista y las ideas totalitarias”.
El MNS, dirigido por el abogado Jorge González von Marées, creció rápidamente. A los cuatro meses de su fundación Carlos Dávila Espinoza les pidió formar parte de su gobierno, a lo que se negaron. Pronto van a comenzar los choques callejeros con los comunistas y especialmente con los socialistas, con quienes competían en la venta de sus periódicos: el semanario Consigna, de los socialistas, y el diario Trabajo, de los nazistas. Pero había algo en que coincidían: en la oposición al gobierno de Arturo Alessandri Palma (1932-38), al que acusaban de haber traicionado al pueblo.
Al iniciarse 1938, la oposición se presentaba dividida. Radicales, comunistas, socialistas y democráticos constituyeron el Frente Popular, que proclamó la candidatura del abogado y profesor radical Pedro Aguirre Cerda. Otros pequeños partidos (Radical Socialista, Organización Ibañista, Unión Socialista de Ricardo Latcham, etc.) formaron la Alianza Popular Libertadora que, junto con el MNS (que ya tenía tres diputados), proclamó a Carlos Ibáñez del Campo. Los partidos de derecha (Liberal, Conservador, y una fracción Democrática) apoyaban al empresario Gustavo Ross Santa María. A tres bandas, era seguro que ganaría este último, a quien favorecían el gobierno y el poder financiero de la derecha.
No faltaron los que pensaron que era imprescindible la unión de las fuerzas de Izquierda, entre ellos Jorge González von Marées. En caso que no se produjera, sólo un golpe de Estado que asegurara la realización de elecciones libres y limpias garantizaría la derrota de Ross y la oligarquía. Comenzó, con este objeto, a entrenar en el mayor secreto a un grupo de jóvenes nazistas, rigurosamente seleccionados, y a tratar de tomar contacto con jefes militares, casi todos ibañistas, por intermedio de Caupolicán Clavel Dinator, coronel en retiro que serviría de enlace.
El domingo 4 de septiembre de 1938, bajo un brillante sol, se realizó en Santiago la Marcha de la Victoria en apoyo al general Ibáñez, con participación de más de cien mil personas, entre ellas treinta mil nazistas. Los principales jefes ibañistas (Tobías Barros, Humberto Martones, Virgilio Morales, Juan B. Rossetti y otros) fueron a un local céntrico a celebrar por anticipado el triunfo. No asistió González von Marées. No estaba convencido de triunfar y, por el contrario, había ordenado apurar las acciones golpistas, fijando para el día siguiente la revuelta. Según el plan había que apoderarse de dos edificios céntricos, tomarse una radioemisora y dejar Santiago sin electricidad. Caupolicán Clavel daría el santo y seña a los jefes militares comprometidos, que tomarían el control de la situación.
A mediodía del lunes 5 de septiembre el plan empezó a realizarse de acuerdo a lo programado. Un grupo de treinta y dos jóvenes dirigido por Gerardo Gallmeyer Klotze entró al edificio de la Caja del Seguro Obrero (que hoy ocupa el Ministerio de Justicia. N. de PF.), y se distribuyó por escaleras y pasillos. A las doce diez algunos nazistas comenzaron a cerrar las puertas del edificio pero el mayordomo trató de impedirlo. La dueña de un puesto de diarios avisó al cabo de Carabineros José Luis Salazar Aedo que salía de la Intendencia. Creyendo que eran ladrones se acercó, revólver en mano y dispuesto a disparar. Pero antes lo hizo un nazista, hiriéndolo mortalmente.
Los amotinados fueron ocupando los pisos superiores, construyeron barricadas en las escaleras del séptimo piso y apresaron a medio centenar de funcionarios
Otro grupo de treinta y dos jóvenes, encabezado por Francisco Maldonado Chávez, había ingresado a la casa central de la Universidad de Chile por la puerta donde hoy está la Librería Universitaria, ocupándola sin resistencia. A los académicos y funcionarios se les permitió retirarse, salvo al rector Juvenal Hernández Jaque que quedó como rehén.
En la casa de Enrique Zorrilla Concha, donde se había instalado el cuartel general de la operación, González von Marées, Oscar Jiménez y otros mantenían contacto radial con los amotinados del Seguro Obrero, los que habían instalado un aparato de radio operado por Julio César Villasiz Zura, que informó a Oscar Jiménez que el Seguro y la universidad estaban tomados.
Los otros grupos no tuvieron igual éxito. Los hermanos Jorge y Alberto Jiménez se tomaron la radio Hucke, después de las doce y media, pero el operador logró cortar la comunicación. Orlando Latorre González y un pequeño grupo sólo consiguieron desconectar una de las torres de alta tensión escogidas, con lo que se produjo una interrupción momentánea de la energía eléctrica en Santiago.
A las 12:25, el presidente Alessandri se dirigió de La Moneda a la Intendencia, donde increpó al intendente Julio Bustamante Lopehandía por creer que se trataba de un asalto gangsteril, volviendo luego a su despacho en La Moneda desde donde convocaría a las autoridades encargadas del orden público. Carabineros, entre tanto, había rodeado el Seguro Obrero, tomado posiciones en techos y terrazas vecinas y emplazado ametralladoras.
Los amotinados, que tenían orden de resistir sin disparar, esperaban la aparición de las tropas del ejército que los ayudarían. Ignoraban que el “enlace” Caupolicán Clavel había “desaparecido” la noche anterior y nadie se había comunicado con los jefes militares de Santiago, por lo que ningún regimiento los auxiliaría.
Pocos minutos antes de las 13 horas se abrió el fuego contra el sexto piso del Seguro Obrero desde el edificio de La Nación. El presidente Alessandri, acompañado de su hijo Fernando, dirigía personalmente las operaciones.
Quince carabineros lograron romper la cadena en la puerta del edificio, y al mando del comandante Ricardo González Cifuentes entraron hasta el tercer piso. A las 13:30 o poco antes, llegaron efectivos del regimiento Tacna frente a la Universidad y, para sorpresa de los nazistas, dispararon dos cañonazos con una pieza de artillería, derribando la puerta. Seis muertos fue el resultado de esta acción, en que no hubo, de acuerdo a las instrucciones, mayor resistencia.
A las 13:30 el general director de Carabineros Humberto Arriagada Valdivieso, quien cuatro años antes había dirigido la matanza de Ranquil y que “estaba saliendo de una mona, porque había estado en una farra el día anterior” (Tito Mundt, Las banderas olvidadas, Ed. Orbe, Santiago, 1964) recibió terminantes órdenes de rendir a los amotinados antes de las cuatro de la tarde.
Arriagada, desde la puerta de Morandé 80 recibía las órdenes de Alessandri y las hacía llegar al coronel Juan B. Pezoa Arredondo, quien tenía el mando de la acción. Arriagada observó un cable que iba hacía la terraza del Seguro y ordenó al sargento Lavanderos, campeón de tiro con fusil y carabina, que lo cortara. Así, de un certero disparo, Lavanderos interrumpió las comunicaciones radiales de los rebeldes.
En cuanto a los rendidos en la universidad, se les llevó, con los brazos en alto, por calle Morandé en dirección al cuartel de Investigaciones. En el camino los carabineros incorporaron al mecánico José Miguel Cabrera Barros, por haberse acercado a los amotinados. Al pasar por La Moneda, Arriagada exclamó: “¡A estos carajos hay que matarlos a todos!”. Tras cruzar Agustinas, por órdenes de Alessandri se les hizo volver y entrar al edificio del Seguro. Más o menos a las 14:40 horas fueron llevados a culatazos hasta el sexto piso, quedando en una sala a cargo del teniente Ricardo Angellini Morales.
Más o menos a esa misma hora el general Ibáñez, aconsejado por sus amigos, se entregó al único cuartel que mandaba un jefe que no le era afecto: la Escuela de Aplicación de Artillería de San Bernardo al mando del coronel Guillermo Barrios Tirado, desde donde fue conducido a la Prefectura de Investigaciones.
Cerca de las quince horas Gerardo Gallmeyer recibe un disparo en la frente (fue el único muerto en acción en el Seguro), al asomarse desde una ventana. En su reemplazo toma el mando Ricardo White Alvarez. Por calle Teatinos aparecen los regimientos Tacna y Buin. Los nazistas al verlos gritan alborozados. Pero al ver que abren fuego contra el Seguro, White grita: “¡Hemos sido traicionados! Estamos perdidos... ¡Chilenos a la acción! ¡Moriremos por nuestra causa! ¡Viva Chile!”.


El comandante González Cifuentes, diez o quince minutos después de llegar los detenidos de la universidad al sexto piso del Seguro, envía a uno de ellos, Humberto Yuric, a pedir la rendición de sus compañeros. Al no lograr convencer a White, opta por quedarse con sus camaradas. Se envía entonces un nuevo emisario, Guillermo Cuello González, para advertir que si no se entregan, los rendidos en la universidad serán fusilados. White se resigna. Diez minutos después baja Cuello y da cuenta de su misión, tras lo cual se le da muerte de dos tiros en la cabeza.
Minutos antes de las 16 horas, y una vez que los rebeldes del Seguro se desprendieron de sus armas (algunas pistolas y revólveres viejos), y despejaron la escalera, los hacen bajar al quinto piso, junto a los funcionarios del Seguro. El mayordomo va identificando a estos últimos, que fueron entregados a Angellini. Los nazistas, en tanto, con las manos en alto son colocados vueltos hacia la pared en la escalera. Los oficiales Pezoa y González mandaron entonces al teniente Angellini a consultar sobre qué hacer. El general Arriagada, por intermedio del teniente coronel Reynaldo Espinosa Castro, contestó textualmente: “¿Que no entienden lo que se les dice? ¡Que los suban arriba a todos y que no baje ninguno!”. Pezoa, a los pocos minutos, recaba una orden escrita, la que le fue enviada (“De orden de mi general y del gobierno, hay que liquidarlos a todos”). Una orden manuscrita del prefecto jefe, coronel Jorge Díaz Valderrama, ratificó la anterior. Pezoa, entonces, ordena el cumplimiento a González, el cual se niega alegando que la orden es contraria a los principios de la institución. Se dirige a la Intendencia, intercede ante sus superiores para no cumplir la orden, recibiendo por respuesta: “¡Es orden del gobierno!”. Finalmente, implora clemencia al general Arriagada, quien responde: “¿Cómo se le ocurre pedir perdón para esos que han muerto a carabineros?”. Pero ante los argumentos, se compromete a hablar con el presidente. La gestión del director general no prosperó.
A las 17:30 horas el carabinero que estaba colocado al final del descanso de la escalera, de acuerdo a las órdenes recibidas, hinca la rodilla y aprieta el gatillo de su fusil ametralladora. Durante los cinco minutos siguientes todas las armas policiales disparan sobre los rendidos. Fue un asesinato masivo, cruel y cobarde.
Con gritos de terror, unos, y gritando sus consignas partidarias, otros (ha perdurado la frase que Pedro Molleda Ortega dirigió a sus compañeros: “¡No importa, camaradas, porque nuestra sangre salvará a Chile!”), todos murieron, siendo después repasados con disparos y/o golpes de sable y yatagán. Después vino el despojo, el botín, el premio a la infamia.
El teniente Antonio Llorens Barrera se negó terminantemente a acatar la orden, por lo que fue detenido y llevado al cuartel de Investigaciones.
Ahora le tocaría el turno a los rendidos en la universidad, que se hallaban en el quinto piso. Se les llevó al cuarto, debiendo pasar por sobre los cadáveres de sus camaradas. José Cabello, alto funcionario del Seguro se identifica como tal, pero el coronel Eduardo Gordon Benavides, dándole un cachazo en la cabeza, le gritó: “¡Tú eres de los mismos, baja si puedes!”. Cuando comenzaba a hacerlo, un civil que acompañaba a la tropa, Francisco Droguett Raud, lo mató de un balazo. Carlos Ossa Monckeberg, otro empleado, fue ultimado no obstante sus reiteradas súplicas. Luego un capitán grita a los carabineros: “¡Ya niños, a cumplir con su deber!”, a lo que siguió la masacre.
Pero faltaba otro capítulo: la impunidad. Comenzó esa misma noche, al arrastrar los cuerpos hacia las escaleras para aparentar que habían muerto en combate.
A las 21 horas el diputado Raúl Marín Balmaceda, el doctor Ricardo Donoso Castro, el periodista Darío Zañartu Cabero, el capellán Gilberto Lizana y Alberto Canales, piden al mayor Luis Portales Mourgues permiso para entrar. Termina por acceder, bajo su responsabilidad, no obstante existir orden superior de prohibir la entrada a los civiles. Al recorrer el edificio, encuentran entre los cadáveres a tres nazistas vivos (Carlos Pizarro Contreras, Facundo Vargas Lisboa y Daniel Hernández Acosta). El diputado Marín se dirige a La Moneda, en tanto Zañartu y el doctor Donoso quedan junto a los sobrevivientes.
Marín regresó diciendo que Alessandri ordenaba que los tres fuesen protegidos. Los oficiales le creyeron. Pero la verdad es que no había hablado con el presidente. Una hora después se encontraría otro sobreviviente, Alberto Montes Montes, uno de los rendidos en la universidad.
Al día siguiente, Jorge González von Marées y Oscar Jiménez se entregaron a las autoridades.
El gobierno puso en marcha lo que el historiador Ricardo Donoso llamó “el escamoteo de la verdad”. Pidió al Congreso facultades extraordinarias y clausuró los diarios opositores La Opinión, del periodista Juan Luis Mery Frías y del diputado Juan Bautista Rossetti, y Trabajo, de los nazistas, y las revistas Hoy, de Ismael Edwards Matte, y Topaze, de Jorge Délano (Coke). Quedaron circulando los diarios de derecha y el radical La Hora, dirigido por Aníbal Jara, que inició una campaña destinada a divulgar lo acontecido publicando fotos, comentarios y revelaciones que estremecieron a la ciudadanía.


La Cámara de Diputados nombró una comisión investigadora, ante la cual concurrieron actores y testigos de la masacre, volviendo a conmoverse la opinión pública con las declaraciones y revelaciones que hicieron los tenientes Angellini y Draves. El coronel Aníbal Alvear no dudó en señalar a los verdaderos autores. Preguntado sobre quién dio la orden de matar, contestó: “El asunto es bien sencillo, ¿quién da una orden de matanza, cuando el gobierno, un general presente y el presidente de la República están a pocos metros de distancia de donde ocurre la masacre?”. La conciencia pública se conmovió aún más cuando se supo que el personal que había participado en la matanza, además de ascensos, había sido gratificado.
La Corte Suprema designó un ministro en visita, Arcadio Erbetta, de la Corte de Apelaciones de Santiago. Fuertemente presionado prohibe, a pocos días, la publicación de informes periodísticos sobre el proceso. El 23 de octubre -dos días antes de la elección presidencial- dictó sentencia. Daba por comprobados los delitos de rebelión y conspiración contra el gobierno y el asesinato del carabinero Salazar. Condenaba a veinte años de reclusión mayor a Jorge González von Marées, a quince años a Oscar Jiménez y a penas menores a otros procesados. Absolvió a Carlos Ibáñez.
La tragedia del 5 de septiembre decidió el resultado de la jornada electoral a favor del candidato del Frente Popular. Ibáñez retiró su candidatura y el diario La Opinión pidió el apoyo ibañista para Pedro Aguirre Cerda. Desde la cárcel, Jorge González lanzaba igual consigna.
Gracias a este apoyo el candidato de la Izquierda triunfó por 4.111 votos. Fracasarían las tentativas para revertir el resultado. En la medianoche del 25 la radio El Mercurio reconoció el triunfo de la oposición y pocos minutos más tarde Aguirre Cerda pronunció un discurso como candidato victorioso. El 11 de noviembre, el director general de Carabineros, Arriagada, y el comandante en jefe del ejército, general Oscar Novoa Fuentes, reconocieron el triunfo del candidato radical.
El 25 de diciembre asume el mando Pedro Aguirre Cerda e indulta a González von Marées y demás condenados. El general Arriagada fue llamado a retiro. La coalición triunfante presenta el 17 de marzo de 1939 una acusación constitucional contra Arturo Alessandri. En tanto, la comisión investigadora de la Cámara de Diputados concluyó que existió una orden superior, que fue impartida por Arriagada o por el presidente de la República. La mayoría derechista de la Cámara rechazó el informe.
En los primeros días de abril el fiscal militar Ernesto Banderas Cañas comenzó un sumario contra Arriagada y otros inculpados, expidiendo su dictamen a fines de junio, en que pedía pena de muerte para el civil Francisco Droguett, presidio perpetuo para Arriagada y quince años para los demás oficiales implicados. El 28 de septiembre de 1939 la Corte de Apelaciones sobreseyó definitivamente a Carlos Ibáñez y a los nazistas procesados y dejó sin efecto la sentencia del ministro Erbetta. El juzgado militar, por sentencia de 29 de abril de 1940, absolvió a algunos oficiales, condenó a Arriagada, González Cifuentes y Pezoa a 20 años de presidio mayor, y a Droguett a presidio perpetuo.
“La derecha oligárquica y elementos moderados del nuevo gobierno trataron de dejar en el olvido la trágica masacre. Diversas presiones y compromisos políticos determinaron que el 10 de julio de 1940, el Ministerio de Justicia dictara un decreto de indulto para los condenados, dejando así en la impunidad uno de los crímenes más alevosos de nuestra historia política, sólo superado por los numerosos asesinatos masivos e individuales cometidos bajo el gobierno militar del general Augusto Pinochet” (Alberto Galleguillos Jaque, Memorias de un profesor exonerado, Centro Gráfico Ltda., Santiago, 1989).
No se había esclarecido toda la verdad, pues quedaban en la nebulosa diversos hechos que afectaban la responsabilidad del presidente Alessandri; ni se había hecho justicia, al consagrarse, prácticamente, la impunidad. Tampoco, se cumpliría el ferviente deseo de que nunca más se repitieran delitos tan atroces.





Anexo

Héroes del 5 de septiembre de 1938:

-Jorge Alvear soto
-Emiliano Aros molina
-Luis Arriagada Muñoz
-Hugo Badilla Telleria Robles
-Alejandro Bonilla Tajan
-Bruno Bruning Schwarzenberg
-Guillermo Cuello Gonzales
-Domingo Chávez Wahlen
-Renato Chea Meneses
-Heriberto Espinoza Lizana
-Mauricio Falcon Piñeiro
-Salvador Fernández Ponicio
-José Figueroa Figueroa
-Geraldo Gallmayer Klotzche
-Julio Hernández García
-Enrique Herreros del rio
-Jorge Jaraquemada Vivanco
-Manuel Jelves Olea
-Timoleón Jirón González
-Carlos Jorge Jaldres
-Daniel Jorge Jaldres
-Juan Kahni Holzapfel
-Walter Kusch Dietrich
-Enrique Magasich Huerta
-Marcos Magasich Huerta
-Francisco Maldonado Chávez
-Feliz Maragaño Flores
-Raúl Méndez Ureta
-Hermes Micheli Candia
-Pedro Molleda Ortega
-Hugo Abel Moreno Donoso
-Víctor Muñoz Cárdenas
-Carlos Muñoz Cortes
-Alberto Murillo Muñoz
-Juan Orechard Fox
-Cesar Parada Henríquez
-Mario Pérez Perreta
-Alberto Ramírez Zamora
-Pedro Riquelme Triviño
-Waldemar Rivas Vilaza
-Carlos Riveros Sáez
-Efraín Rodríguez Berríos
-Jorge Sepúlveda Céspedes
-Neftalí Sepúlveda Soto
-Manuel Silva Tello
-Jorge Sotomayor Sotomayor
-Eduardo Suárez Suárez
-Víctor Tapia Briones
-Héctor Thennet Gillet
-Luis Thennet Gillet
-Jorge Tepper Bradanovic
-Jorge Valenzuela San Cristóbal
-Julio Cesar Villasiz Zura
-Ricardo White Álvarez
-Humberto Yuric Yuric
-Salvador Zegers Terrazas


Himnos: Yo tenia un camarada

Yo tenia un camarada/
Otro igual no encontrare/
Cuando al fuego el clarín tocaba/
Siempre a mi lado marchaba/
Al mismo paso y compas: (bis)

Silbando viene una bala/
Es para mi o es para el/
A el le toco lo siento/
Yace a mis pies sangriento/
Como un pedazo de mi : (bis)

Quieres darme tu la mano/
Mientras yo cargo el fusil/
No puedo dártela muero/
Vive feliz compañero/
Se valiente y varonil : (bis)

Himno: De las TNA

TNA, cambato batallones/
Desfilan ya luciendo su pendon/
La reacción y la canalla roja rugen/
Al presentir su fin y destrucción/

TNA, se escucha la llamada/
A defender la patria con honor/
Tremularan banderas de tres aspas rojas/
O caerán tus hijos con honor/

TNA, se escuchan ya tus pasos/
Con bronco son del andes hasta el mar/
Tu lema es justicia, honor y sacrificio/
Y tu deberías lidiar hasta triunfar/
TNA

¡Chilenos a la Acción!”:

Adelante, chilenos aguerridos,/
Con vigor y entusiasmo a la acción./
A juntar todo chile, engrandecido,/
En un solo cerebro y corazón.
Que la lucha de clases fratricida;/
Sea solo un recuerdo del ayer/
Soldaremos en yunque de la otra vida,/
Al hijo del palacio del taller.
Ay de aquel insensato que pretenda,/
Destruir esta noble y santa unión./
Caerá de sus ojos esa venda,/
Por la fuerza, si no es por la razón.
El orgullo de raza, de chilenos,/
Los sentimientos potente rebullir./
En su sólida base edifiquemos,/
La patria más hermosa y más feliz.
Con el alma encendida de emoción,/
Marcharemos sembrando la simiente/
De justicia , de paz y redención.
Adelante, Chilenos aguerridos,/
Con vigor y entusiasmo a la acción,/
A juntar todo Chile, engrandecido/
En un solo cerebro y corazón.